lunes, 14 de octubre de 2013

 FAUNA Y FLORA ASOCIADAS A LOS HUMEDALES
A pesar de la problemática que por años han enfrentado los humedales con el
Crecimiento de la ciudad, estos ecosistemas continúan siendo albergues ideales
Para el sostenimiento de una gran variedad de especies animales y vegetales
(macrófitas acuáticas) incluyendo aquellos que no pueden residir en otro tipo de
ecosistemas. A continuación se hace una descripción de la flora y fauna
representativa de cada uno de los humedales de Bogotá, basada en fuentes
existentes y en breves evaluaciones ecológicas en los humedales, además de
consultar con expertos y comunidad en general vecina de los diferentes
humedales.

Flora
La vegetación típica de los humedales son plantas hidrofíticas, las cuales poseen unas adaptaciones morfológicas o fisiológicas que les permiten crecer y sobrevivir en agua o en suelos que periódicamente se encuentran en condiciones anaeróbicas. Muchas de ellas tienen una estrategias reproductivas únicas que les permiten desarrollarse exitosamente en este ambiente. Algunas cuentan con células especializadas en las raíces las cuales le permiten bloquear la entrada de sales, otras son capaces de secretar las sales incorporadas a través de glándulas secretoras en la base de las hojas
Estas adaptaciones le permiten a estas especies colonizar los pantanos inundados por las mareas. Algunas especies necesitan suelos húmedos permanentemente o temporalmente para poder sobrevivir por lo que se conoce como una especie obligada. Estas plantas se encuentran el 95% en los humedales. Otras especies pueden crecer tanto en los humedales como en lugares que no lo son, por lo que son facultativas y generalmente están representadas del 33-66% en los humedales. En Puerto Rico hay alrededor de 1,000 especies facultativas de humedales y 242 especies

Buchón Cucharita (Limnobium laevigatum)

Pertenece a la familia Hidrocaritáceas. Es una especie muy frecuente en los humedales bogotanos y en todo tipo de chambas, estanques y canales de tierra fria. Sus hojas se asemejan a una cuchara, de ahí su nombre vulgar, están provistas de un tejido esponjoso que funciona como un perfecto flotador. Se propaga de dos formas, por semillas y por estolones. En el extremo de cada estolón se desarrolla una nueva planta y así en breve tiempo logran la cobertura de extensas áreas de la superficie del agua. Esta planta se halla distribuida en el continente desde México hasta el Perú. Su utilidad radica en que vitaliza las aguas de suerte que donde ella crece se desarrollan muy bien los pececillos nativos de los ríos y quebradas del altiplano tales como las aguapuchas y los capitanes. Sirve de alimento a las aves acuáticas especialmente a la tingua moteada. El ganado se acostumbra a comer buchón cuando escasea el pasto. De las lagunas se puede recoger el buchón en grandes cantidades para hacer abonos orgánicos de muy buena calidad. 





 Carretón de agua (Marsilia quadrifolia)
Originaria de Norteamérica, pertenece a las Marsiliaceas, una familia de helechos acuáticos de los humedales. Arraigadas en el fondo o en el suelo saturado de agua, con el tallo horizontal y dorsiventral, que desarrolla en la parte superior dos hileras de hojas de largos peciolos, y en la cara inferior raíces. En las hojas se encuentran estructuras portadoras de soros, en cuyo interior están las esporas, estos se abren al madurar. El resto de la hoja, de forma redondeada, presenta de 2 a 4 lóbulos. Este helecho se usa mucho en estanques y acuarios. Son muy abundantes en los humedales de Bogotá. En el humedal de la Conejera forma extensas manchas de verde claro sobre los espejos de agua.



Junco (Scirpus californicus)

No es propiamente un junco, pertenece a la familia Cyperáceas. Común en los ambientes saturados de agua. Dominan en el paisaje del humedal de la conejera, de otros humedales y de las riberas fangosas del río Bogotá. Son plantas perennes. Tienen un rizoma o tallo subterráneo muy robusto con el que se anclan firmemente al suelo blando del pantano y desarrollan alli una red de la que brotan los largos tallos aéreos cilíndricos y erguidos de verde intenso que se arquean. En el extremo de los tallos producen una pequeña espiga de color café con granos que sirven de alimento a varias especies de pájaros, entre ellos el toche de laguna o monjita. Las cañas del junco se usaban para la fabricación de esteras. Al desaparecer estos juncos, los restos vegetales con el tiempo (millones de años) contribuyen a la formación de las llamadas turberas, una especie de suelo negro con alto contenido de materia orgánica que se cree es precursor del carbón mineral o carbón de piedra.
                                                                                                                                                                                                                                                        
BOTONCILLO (Biden leavis)
El botoncillo es una planta común en los pantanos fríos de Sur y Centroamérica. Pertenece a la familia de las compuestas, subfamilia Asteráceas. En Cundinamarca (Colombia) tiene varios nombres vulgares: chipaca, misiquia, duarte, etc. Crece en charcas y todo tipo de cuerpos de agua de poca profundidad. Clava sus raíces en el suelo lodoso y sus tallos y hojas emergen a la superficie. Sus flores amarillas como pequeños girasoles acuáticos le dan a los humedales incomparable belleza. Por su apariencia de planta terrestre suele confundir a incautos caminantes quienes caen al lodazal confiados de que es tierra firme.


GUALOLA O ENVIDIA ( Polygonum segeta)

Pertenece a la familia de las poligonáceas, es una hierba que se ha hecho muy común en el Altiplano Cundiboyacence. Crece bien en terrenos muy húmedos y encharcados por eso es común en los bordes de los pantanos y de las chambas de la Sabana de Bogotá.
El nombre de este género de plantas viene de la voz griega polygonum que significa multirodillonas y se refiere a los nudos abultados semejantes a rodillas que tienen en los tallos. La fotografia de la ilustración fue tomada en la zona 1 del humedal de la conejera en Marzo de 1999. Por la belleza de sus flores rosadas es planta ornamental, responde bien a los cuidados pero requiere riegos continuos. Se le acusa como huésped intermediario del gusano de la papa. Crea ambientes apropiados para el desarrollo de la vida acuática, favorece el desarrollo de las ranas, peces, planarias, caracoles, etc.


El mangle rojo, Rhyzophora mangle, es el que habita en la zona inundada por el agua. Se identifica por sus raíces adventicias que salen de los troncos y las ramas. Se caracteriza además por su semilla colgantes o plántulas que a la vez son flotantes y son una forma única de dispersión.
 El mangle negro, Avicennia germinans, se encuentra en terrenos mas elevados que permanecen parcialmente secos.  
Foto: Mickey Amador (mangle negro)
 La característica mas prominente son los neumatóforos que sobresalen desde la raíz a través del suelo. Las hojas son alargadas y lanceoladas y generalmente tiene la superficie cubierta por cristales de sal.
 
Foto: Mickey Amador (neumatóforos)
 El mangle blanco, Laguncularia racemosa no resiste el terreno inundado y ocupa terrenos mas elevados y secos lejos de la orilla. Se identifica por tener una hoja ovalada con dos glándulas secretoras  de sal en la base de las hojas. Se ha utilizado como fuente de carbón vegetal.
 

Foto: Mickey Amador (mangle blanco)
 El mangle botón, Conocarpus erectus se encuentra en la parte mas seca y alta del manglar Su rasgo mas sobresaliente son los pequeños frutos en forma de conos redondos.

  Foto: Mickey Amador (mangle botón)
 Los mangles tienen un alto valor ecológico y económico ya que actúan como criaderos para muchos peces y mariscos. Albergan un número considerable de especies residente y migratorias, vulnerables o en peligro de extinción. Protegen las costas contra la erosión y las marejadas ocasionadas por los huracanes. Son importantes para la educación e investigación científica y usados para la recreación pasiva y actividades turísticas.  Aun así el 75% de los mangles han sido destruidos y los que quedan están en peligro de desaparecer.


Fauna

El grupo faunístico más representativo es el de aves, cuyo número es cercano a
las 31 especies residentes y migratorias (ver anexo A), entre las que se
encuentran; el pato migratorio barraquete aliazul Anas discors, la garza bueyera o
africana Bubulcus ibis, la monjita Agelaius icterocephalus, canarios Sicalis flaveola
y S. luteola, torcaza Zenaida auriculata, paramero Diglossa sitoides, tingua pico
rojo Gallinula chloropus, focha común Fulica americana, tingua moteada o pico
verde Gallinula melanops, tingua azul Porphirio martinicus, caica Gallinago nobilis,
garciopolo Butoroides striatus, cucarachero de pantano Cistothorus apolinari,
cucarachero Troglodytes aedon, siriri Tyrannus melancolicus, mirla Turdus
fuscater, copeton Zonotrichia capensis, lechuza Tyto alba, Además se registró
para este humedal la tingua bogotana Rallus semiplumbeus, especie endémica de
la sabana de Bogotá en vía de extinción (Clavachi & Benitez com.perd.2001).
De los grupos de mamíferos, se registran cuatro (4) especies, dos representantes
son: el curí Cavia porcellus y la fara o chucha Didelphis albiventris. Entre los
reptiles se destacan: la culebra sabanera Atractus crassicaudatus y el lagarto o
camaleon Phenacosaurus heterodermus, además, una especie de anfibios como
la rana verde Hyla labialis. Entre los invertebrados, sobresalen insectos como
líbelulas y caballitos del diablo (familias Aeschinidae y Coenagrionidae), zancudos
de las familias Tipulidae y Culicidae y arañas de las familias Araneidae, Lycosidae
y Clubionidae principalmente (UTEEH-EAAB, 1996, EEI-HIDROMECANICAS,
1998, EAAB & CIC, 2000 Asociación Bogotana de Ornitología ABO, 2000-2001).


canario sabanero Sicalis luteola bogotensis

El humedal Laguna de La Herrera continua siendo un hermoso espacio para la contemplación, donde habitan gran numero de fauna y flora, en el recorrido observamos especies como el Sauco, Arrayan, Sauce, Aliso, Mora silvestre, Holly, Cerezo, Tuna de la Sabana, Chilco, Hayuelo. Aves como garzas, Alcaravanes, Patos turrios, Fochas, Siriris, Coco coro negro, Monjitas Bogotanas y tinguas de pico rojo y verde, esta última también llamada Tingua Moteada (Gallinula melanops bogotensis) especie que desafortunadamente ya no es muy común verla y en la laguna de La Herrera es de los poco lugares donde se les ve.

Tingua Moteada (Gallinula melanops bogotensis)
En esta ocasión la Tingua Moteada se encontraba en una zona cercana a la laguna que se inundo producto de la fuerte temporada de lluvia, en un sector de Bojacá, más concretamente en la Vereda Barroblanco.
Muchos seres aún resisten a esta gran explotación, algo de esperanza para tratar de preservar lo que queda.





Fuente: Francisco Nieto Montaño Banco de Imágenes IAvH.

Agelaius icterocephalus bogotensis

Monjita
sabanera
Se alimentan de las semillas del junco,
(Scirpus californicus) ocultos en el
botoncillo consumen algunos insectos.
Jorge Hernández Camacho en 1992
indicó que esta es un ave endémica del
altiplano cundiboyacense distribuida
entre los 2.550 y 3.010 msnm, muy
amenazada por la destrucción de su
hábitat.



Anas georgica

Pato pico de oro
Esta es una especie típica de los
humedales de agua dulce, encontrada
usualmente entre los 2.550 y 3.015
msnm. Se alimenta en el agua, tomando
semillas e invertebrados de la superficie,
buceando, o de la vegetación emergente
y también de las orillas. (Carboneras,
1992; Anas georgica, en Renjifo, L. M.
et ál. 2000) el Libro rojo de aves de
Colombia (Renjifo, L. M. et ál. 2000)
considera esta especie en peligro de
extinción.


Anas cyanoptera

Pato colorado
Se alimenta de semillas de plantas
acuáticas e invertebrados (crustáceos,
moluscos y larvas de insectos) que
toma de la superficie del agua o de la
vegetación. (Bent, 1923; Grammonley,
1996. Anas cyanoptera en Renjifo, L.M.
et ál, 2000). El Libro rojo de aves de
Colombia (Renjifo, L. M., et ál. 2000)
considera esta especie en peligro de
extinción.
Fuente: Francisco Nieto Montaño
Banco de Imágenes IAvH.
Bubulcus ibis Garza
bueyera



Eremophila alpestris

Alondra cundiboyacense
Su dieta se basa en insectos y semillas
que encuentra en el suelo; habita zonas
abiertas semiáridas cubiertas por pastos
ralos y las márgenes de lagunas y
embalses donde el pasto se mantiene
corto por los cambios en el nivel del
agua, entre los 2.500 y 3.100 msnm
(ABO, 2000). El Libro rojo de aves de
Colombia (Renjifo, L. M. et ál. 2000)
considera esta especie en peligro de
extinción.


Fulica americana
colombiana

Tingua de
pico amarillo
Se alimenta de tallos de carrizo, raíces
de plantas acuáticas, granos, semillas,
algunos pececillos, tritones, renacuajos,
ninfas de libélulas y otros insectos
acuáticos. A veces come huevos y pollos
de otras aves.


Notyiochelidon murina

Golondrina
negra
bogotana
Su alimento principal son los insectos
alados.


Oxyurajamaicensis

Pato andino
Especie propia de los humedales
altoandinos, entre los 2.050 y 4.000
msnm. Su dieta se basa en semillas e
invertebrados. El libro rojo de aves de
Colombia (Renjifo, L. M. et ál. 2000)
considera que esta especie se halla en
peligro de extinción.



Anfibios y reptiles



Lynch & Renjinfo en el 2001 publicaron la “Guía de
anfibios y reptiles de Bogotá y sus alrededores” y
reportaron 24 especies entre anfibios y reptiles,
sin embargo, en el estudio no se especifican
los límites del área que determinaron como
“alrededores”, por lo que CAR (2004) considera
este dato algo exagerado y lo proyecta como una
amplia región de la cordillera Oriental, entre los
departamentos de Cundinamarca y Boyacá.
En dicha guía se incluyen desde elementos pro-
pios de los pisos templados como la serpiente
venenosa conocida como talla sapa (Bothrops
microphthalmiu), sobre la cual, si bien se cono-
cen algunos registros localizados a 2.400-2.600
msnm, sobre la ladera oriental de la cordillera,
nunca ha sido encontrada en el altiplano, hasta
algunas especies características y exclusivas de
los páramos aledaños a Bogotá como la ranita ar-
lequín (Atelopus muisca).
En el 2004, la CAR elaboró el inventario herpe-
tofaunístico en 15 humedales de Bogotá y la



Sabana: Laguna de La Herrera, humedal Neuta,
humedal Tierra Blanca, laguna de Suesca, laguna
de Cucunubá, humedal de La Conejera, laguna
de Fúquene, humedal de Gualí - Tres Esquinas,
humedal La Florida, humedales de Sopó - parque
CAR, laguna El Juncal en Bojacá, Refisal 1 y 2 en
Zipaquirá, finca El Triunfo y el acuífero oligotrófi-
co de Tabio.
Este inventario confirmó que la diversidad de
anfibios y reptiles en elevaciones superiores a los
2.500 msnm es baja. El altiplano cundiboyacense,
y dentro de él la Sabana de Bogotá, presenta
pocas especies de anfibios y reptiles, y aún más
si en las localidades estudiadas no se encuentran
fragmentos significativos de bosque altoandino,
lugares de especiación y refugio de varias
especies. Esta afirmación la soportan las escasas
seis especies de reptiles y cinco especies de
anfibios reportados en el estudio; la información
se complementó con los datos de CAR-FONADE
(2003):


Anfibios presentes en los humedales de la Sabana de Bogotá



Colostethus subpunctatusWalesi
 Rana Endémico altiplano


Hyla labialis Rana verde Amplia




Eleutherodactylus
bogotensis Rana Endémico altiplano



Fuente: Ailundain
Bufo marinus Sapo Amplia
Fuente: Rafael



Fuente: Rafael Márquez
Bolitoglossa adspersa Salamandra Amplia

Mamíferos
Muchos mamíferos terrestres se acercan a los
humedales para tomar agua, bañarse, refugiarse
o conseguir alimento. Los humedales también
albergan algunos mamíferos más o menos
exclusivos de ambientes acuáticos.
A pesar de que no existe un inventario de mamíferos
para el territorio CAR, se puede obtener un
listado de este grupo faunístico a partir de una
probable distribución obtenida de registros históricos
y estudios puntuales en la región.
ADESSA-EAAB en el 2007 reportan al ratón
Oligoryzomys cf. griseolus en el humedal de
Jaboque. Específicamente para Tibanica se
reportan siete especies (IDEA, 2005); para
Meandro del Say tres (CAR et ál. 2004); otras tres
para Santa María del Lago en Bogotá (Álvarez-
León, 2009), para los humedales de Neuta,
Tierra Blanca, laguna de La Herrera y humedal
El Yulo solo dos especies en estado silvestre
(CAR, 2004a) y para Capellanía (Conservación
Internacional et ál. 2007) y Techo - La Vaca
(IDEADE, 2007) se documenta la desaparición
de todos los mamíferos nativos quedando solo
roedores introducidos como Rattus rattus, Rattus
novergicus y Mus musculus.
Para la zona de influencia de los humedales
se reportan ocho especies de murciélago:
Carollia perspicillata, Sturnira ludovici, Sturnira
bogotensis, Anoura geoffroyi, Histiotis montanus,
Lasiurus cinereus, Myotis nigricans, Tadarida
brasiliensis (DAPHNIA LTDA., 1995; CI y EAAB,
1999 y Calvachi, 2003).
Sobresalen el estudio puntual del género Cavia en
Colombia (comúnmente llamados cuy), que demuestra
que los factores ecológicos, clima y vegetación
definen dos grupos de especies silvestres:
el grupo de las zonas altas habita en páramos,
subpáramos y humedales de los departamentos
de Boyacá, Cundinamarca y sur de Santander, entre
los 2.400 y 4.000 msnm, con la especie Cavia
anolaimae. Como especie domesticada se registra
la subespecie Cavia porcellus anolaimae en la sabana
de Bogotá y, en general, Cavia porcellus en
toda Suramérica (Pinto y Torres, 2002).




Especie de cuy presente en los humedales de la sabana de Bogotá



Tipos de humedales
ACUÁTICO MARINO, dominado mayormente por las praderas de yerbas submarinas, representadas especialmente por Thalassia testudinum, Syringodium filiforme, y Halodule wrightii. Las praderas de yerbas submarinas, representadas especialmente por Thalassia testudinum, Syringodium filiforme, y Halodule wrightii. 

Foto: Jorge Sabater (Thalassia testudinum)


 2) PLANICIES COSTERAS DE AGUA SALADA, las cuales se destacan por ser salitrales asociados al mangle, dominada por Batis marítima (barilla o verdolaga) y Sesuvium portulacastrum (verdolaga roja o yerba de vidrio;



Foto: Mickey Amador (Batis marítima)
3) CIENAGAS DE AGUA SALADA, área dominada por plantas herbáceas y leñosas inundadas ocasionalmente por agua salada. Especies representativas Acrostichum aureum, A. danaefolium (marunga) y Laguncularia racemosa (mangle blanco).



Foto: Mickey Amador (mangle blanco)

4) PANTANOS DE AGUA SALADA O MANGLARES, humedal de gran importancia que ocupa grandes extensiones de terreno en nuestra isla. Se encuentran representados por Rhizophora mangle (mangle rojo) y Avicennia germinans (mangle negro)


Foto: Mickey Amador (mangle rojo
5) ACUÁTICO DE AGUA DULCE REPRESENTADA POR DESEMBOCADURAS DE RÍOS, LAGOS Y CHARCAS CON VEGETACIÓN FLOTANTE E INUNDADAS.  Algunos representantes muy conocidos son Cyperus giganteus (junco de cienaga) y  Eichhornia crassipes (jacinto de agua ) y Nymphaea  (lirio de agua).

Foto Luis M. García

6) CIÉNAGA DE AGUA DULCE ESTA INUNDADA OCASIONALMENTE POR AGUA DULDE. Dominada por plantas leñosas y herbáceas tales como, Eriochloa polystachia (malojilla) Hibiscus tiliaceus (emajagua) y Typha domingensis (eneas


Foto Luis M. García
7) PANTANO DE AGUA DULCE cubierta mayormente por vegetación leñosa y representado por el bosque de Pterocarpus  (palo de pollo), Annona glabra (corazón cimarrón) y Bucida buceras (ucar).  Estos viven con las raices ancladas al suelo inundado o saturado y los tallos, troncos y ramas emergen fuera del agua. De los humedales mencionados hay dos que se han estudiado en detalle y son muy conocidos, las praderas de yerbas submarinas y los manglares.  Sin embargo los siete son ecosistemas de gran importancia.

Las praderas de yerbas submarinas, representadas especialmente por Thalassia testudinum, Syringodium filiforme, y Halodule wrightii. Las yerbas marinas están mas relacionadas a las plantas superiores que a las algas marinas. Son de origen terrestre, por lo tanto, tienen raíces, flor, fruto y semillas y posteriormente se adaptaron al ambiente marino.
Foto: Jorge Sabater
 Las praderas marinas son muy productivas y muy importantes por la habilidad de atrapar sedimentos. Son comunidades complejas y albergan grandes cantidades de animales como peces, aves y mamíferos asociadas a ellas. El carey y el manatí se encuentran entre los herbívoros de mayor tamaño en esta comunidad, donde también encontramos erizos, y caracoles como el carrucho, pastoreando las yerbas marinas. Las estrellas de mar, pepinos y gran cantidad de peces, tanto en etapas larvales y juveniles dependen de este ecosistema para su subsistencia.
 Los manglares son especies tropicales que se desarrollan solo en costas protegidas. En Puerto Rico encontramos cuatro especies de mangle. Su distribución desde la orilla hacia tierra es como sigue:
  







referencias


  1. picantilla. (Polygonum punctatum) en Bernal, R., G. Galeano, A. Rodríguez, H. Sarmiento y M. Gutiérrez. 2012. Nombres Comunes de las Plantas de Colombia.
    www.biovirtual.unal.edu.co/nombrescomunes/buscador/bnc_plants/lema/t:lema/q:picantilla/q1:Polygonum punctatum
  2. Guía para la identificación de especies de Flora presentes en los Humedales de la sabana de Bogotá, EAAB.
  3. masiquía. (Bidens laevis) en Bernal, R., G. Galeano, A. Rodríguez, H. Sarmiento y M. Gutiérrez. 2012. Nombres Comunes de las Plantas de Colombia.
    www.biovirtual.unal.edu.co/nombrescomunes/buscador/bnc_plants/lema/t:lema/q:masiquía/q1:Bidens laevis
  4. Usos del botoncillo, Fichas de descripción de las especies del Humedal Tibanica, http://ambientebogota.gov.co/documents/10157/174201/Anexo+componente+ecol%C3%B3gico.pdf
  5. buchón. (Limnobium laevigatum) en Bernal, R., G. Galeano, A. Rodríguez, H. Sarmiento y M. Gutiérrez. 2012. Nombres Comunes de las Plantas de Colombia. www.biovirtual.unal.edu.co/nombrescomunes/buscador/bnc_plants/lema/t:lema/q:buchón/q1:Limnobium laevigatum
  6. Usos Cortadera, Guía para la identificación de especies de Flora presentes en los Humedales de la sabana de Bogotá, EAAB.
  7. anea. (Typha latifolia) en Bernal, R., G. Galeano, A. Rodríguez, H. Sarmiento y M. Gutiérrez. 2012. Nombres Comunes de las Plantas de Colombia.
    www.biovirtual.unal.edu.co/nombrescomunes/buscador/bnc_plants/lema/t:lema/q:anea/q1:Typha latifolia











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